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Num.1.-Cómo oscurecer colores con Acuarela con negro con gris o con otros ejemplos. Con ejemplos.

 Oscurecer colores con Acuarela no es tarea fácil. No es lo mismo oscurecer cuando trabajamos con óleo, acrílicos o pinturas opacas, que hacerlo con acuarela o tinta china, cuyos valores son transparentes.  Sobre esto se ha hablado mucho. Por tanto, voy a intentar explicar cómo oscurecer con ejemplos.


Dedicado a mi química preferida, Sofía, y su personal forma de entender el color a la hora de decorar, de vestir, de vivir.


Lo primero para comprender cualquier paso que demos es definir, intentar acercarnos a lo que significa la palabra oscurecer. El Diccionario de La Real Academia Española define oscurecer en primer término como el acto de: Privar de luz y claridad. En lo que a pintura se refiere su definición es la siguiente: Dar mucha sombra a una parte de la composición para que otras resalten. Es decir, que no se trata de hacer opaco un color, o de desvirtuarlo, sino de restarle claridad o luz.



<alt="Cómo oscurecer rojos"/>
Figura 1. Oscurecer colores. Rojos.
Acuarela sobre papel Sennelier.
Macarena Márquez Jurado


Como se puede observar en la Figura 1, el rojo oscurecido con carmín (1) llega a ser poderoso, es un color intenso, que no deja de ser alegre y expresivo a pesar de oscurecer al Bermellón, incluso lo intensifica y le aporta belleza. En cuanto a este mismo color mezclado con Azul Ultramar (2), es otra forma de oscurecimiento del rojo, menos brillante. Lo hace virar hacia tonos caldero que a veces desearemos obtener, y no por ello deja de ser rojo. Imaginemos un marinero veneciano. Tiene su camiseta de rayas. En la zona de luz esa raya será roja, y en la zona de sombra, esa misma raya será caldero. Es solo un ejemplo. Muy simplificado, claro. Para una mejor comprensión de lo que es oscurecer.

 

Me encantaría decir que esto es una tarea muy fácil, oscurecer, pero no es así. Es más, me parece uno de los secretos de la pintura de todos los tiempos. Sólo los genios de la pintura lo hacen y han hecho bien.

 

Porque no se trata de añadir negro, aunque puede ser y lo voy a explicar a continuación, sino de elegir el negro u otros colores. Y también se trata de elegir bien lo que pintamos al lado, ya que un color no se manifiesta en su totalidad sin su compañero en el papel. Los colores que rodean a un color concreto alteran dicho color, le dan luz o se la quitan. Y también modifican nuestra percepción de este. Los colores, dependiendo de los añadidos que hagamos a nuestra composición conforme avanza, resultan inestables, y, sobre todo, son dependientes entre sí. Por tanto, no podemos hablar de un color concreto cuando vemos una obra, ya sea acuarela, óleo, acrílico o el medio que sea, sino que ese color dependerá de lo que haya a su alrededor.

 

Por esta inestabilidad y dependencia, por la inconcreción que está en el corazón de los colores, la tarea de oscurecerlos se torna no ya en algo muy difícil, sino mucho más inestable, dependiente e inconcreto que el color en sí. Esto es algo que cualquier profano en la materia puede percibir, y que han estudiado teóricos del color y de la percepción como John Ruskin, Johannes von Allesch, Kandinsky o Rudolf Arnheim.

 

Por ello, para no perdernos en disertaciones, comienzo ya a mostrar algunas pruebas de oscurecimiento de los colores al margen de lo explicado en la figura 1.

 

En primer lugar, presento la forma básica de oscurecimiento de colores. Para ello he mezclado los colores primarios: Rojo, Azul y Amarillo con Negro. Y, en segundo lugar, he mezclado dichos primarios con Gris Payne. Se pueden hacer otras combinatorias, pero hay que empezar por algo. Desde vuestros comentarios me pedís siempre que comience con lo más simple, y así hago.


<alt="Oscurecer el rojo"/>
Figura 2. Oscurecer colores. Rojo con Negro o Gris Payne.
Acuarela. Macarena Márquez Jurado


En la figura 2 se puede observar, en la parte de arriba el oscurecimiento del Rojo Bermellón con Negro, y en la parte inferior, el mismo rojo oscurecido con Gris de Payne. Sobran las palabras para mostrarlo. Lo mejor es ver, observar lo que sucede. Es un oscurecimiento, pero el resultado no es el mismo.

 

A menudo, sobre todo cuando se está empezando, se oscurece todo con negro, o con gris, y esa es una forma reduccionista de comprender la ausencia de luz o una merma del brillo. Tampoco con ello quiero decir que no haya que hacerlo. Todo dependerá de la latitud, la temperatura del aire, la estación o lugar geográfico concreto que queramos expresar. Sin olvidar que la vegetación también altera la luz, la calidad de la tierra que pisamos, y nuestro propio estado, que se proyectará en todo lo que pintemos.



<alt="Como oscurecer azules"/>
Figura 3. Oscurecer colores. Azul con Negro o Gris.
Acuarela. Macarena Márquez Jurado

En la figura 3 muestro la misma combinatoria. En la parte superior he mezclado Azul con Negro y en la inferior, el mismo color con Gris de Payne. A mí me encanta el Ultramar con Negro. El resultado es muy potente, expresivo para mostrar ciertas profundidades del agua, la noche, sombras muy oscuras, tejidos negros que muchas veces dan un resultado más artístico oscureciendo azules. En cuanto al Azul oscurecido con Gris Payne, arroja un resultado más verdoso, menos profundo, y muy útil dependiendo de lo que estemos pintando.

 

En este sentido, quiero apuntar que oscurecer no es una regla matemática. Pintar no es matemática, no es química mezclada en probeta, aunque también lo sea. Hay una belleza inmensa en la matemática, no digamos en esas probetas de laboratorio llenas de líquidos preciosos que no existen ni en la Naturaleza. Pero no sería exacto, ni artístico, si cada vez que pintamos con acuarela y quisiéramos oscurecer dijéramos, introduce en el mortero: 10 ml de Agua destilada, 5 mg de Azul y 0.3 de Negro. Eso es lo que muchos de vosotros que estáis empezando quisierais y pedís en el momento en que acudís a clases. Cuando uno aun no es diestro en una materia necesite anclajes, picaportes, pasamanos, cuerdas, puertos, mucho orden para no perderse. Todo es poco. El agua es libre y se mueve libre por nuestro papel cargada de colores que reaccionan como quieren en los distintos papeles que utilicemos.  Por eso, esto que os muestro solo es una forma de empezar a hacer pruebas. Con un orden, pero ensayos que a cada uno resultará de un modo dependiendo de múltiples factores.



<alt="Cómo oscurecer amarillos"/>
Figura 4. Oscurecer colores. Amarillo Con Negro y con Gris Payne.
Acuarela. Macarena Márquez Jurado

Y he dejado para el final el color más difícil, según mi humilde experiencia. Necesario, frágil y potente a la vez, alegre, luz en sí misma. Quizá por eso mismo, el amarillo es un color tan dificultoso de utilizar, con complejidades que no tienen otros colores básicos. Al pintar con él podemos hundirnos en un alarde artificioso, o ensuciarlo hasta hacer que nuestra composición pierda su limpieza. Oscurecerlo es casi un imposible.

 

Aquí os dejo la misma secuencia que he utilizado con los otros dos primarios (Figura 4). En el primer caso, he mezclado con negro. He añadido poco pigmento para que el amarillo no desaparezca, aunque también quiero reseñar que no es un color tan débil como para fulminarlo con otro. El amarillo modifica intrínsecamente los otros colores. Parece que desaparece, pero no lo hace. Es como borrar el sol. De noche no lo vemos, pero ahí está. Pensemos en un crepúsculo de verano, de esos lentísimos de julio o de agosto. Una vez que el sol se ha puesto y no lo vemos, sigue incidiendo, no desaparece.  Continúa alterando esos cielos y horizontes que nos parecen imposibles de abordar sin caer en el emborronamiento o la cursilería. Y de igual forma sucede con el amarillo, que creemos taparlo, pero no podemos. Se queda y modifica nuestras noches, nuestros mares sin luna, o los tejidos pintados con acuarela.  En la parte superior de la figura podemos ver lo que sucede al mezclar amarillo con negro. En cuanto a la parte inferior, lo he mezclado con Gris Payne. Esquemáticamente, si pintamos un bronce al que le da una luz fuerte de mediodía, el lado iluminado apuntaría al amarillo y el lado oscuro viraría hacia el color verdoso. No sería un negro por poca luz que reciba. 

 

En el segundo artículo dedicado al oscurecimiento de colores con acuarela:  "Cómo oscurecer colores con complementarios",  seguiré profundizando en la luz y en la oscuridad y cómo plasmar la complejidad de la luz.

 

Espero que, al menos, este artículo haya inducido a la reflexión sobre los valores de la luz y su ausencia. Después de ello, todo es experimento.

 

Y ahora dime: ¿De verdad que vas a pintar sólo con negro la pantalla de tu ordenador? Es probable que quieras hacerlo. Pero, si lo haces, que sea porque quieres, no porque no veas otros tonos.



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Libros de la autora: 

La Cuestión 106 - Novela

Con Dos Rombos - Novela

Treinta y siete minutos en el atasco - Novela

Bárbara de Braganza - Biografía Histórica

El Fantasma de Cervantes



El papel lienzo para pintar con Acuarela - Antinoo

Me quedé sin papel específico para acuarela. Al menos no eran de las calidades que suelo usar. Pero eso nunca es motivo para no emprender una nueva acuarela. Tenía varios pliegos de papel lienzo, que utilizo normalmente para acrílicos, tinta china o gouache, pero que también pueden servir para pintar con acuarela.

Tenía papel lienzo, y también tenía a Antinoo desde hacía varias semanas rondando por mi mente.

Antinoo. Figura 1. Acuarela sobre Papel Lienzo.
Macarena Márquez Jurado

Digo esto porque, hay algunas personas que están todo el día comprando materiales y no pintan nunca. Por el contrario, otras, no tienen tantos materiales, y, sin embargo, no paran de pintar. El equilibrio estaría en tener tantas ideas, como materiales para plasmarlas.


Siempre he hablado sobre el conocimiento de los materiales como primer paso antes de empezar en el mundo de la acuarela. Hay artistas que, inicialmente tienen la pulsión de pintar, y después buscan los instrumentos necesarios para llevar a cabo su inspiración. Y, si las tiendas están cerradas y los envíos tardan en llegar, pintan con el mismísimo plumero, con el cepillo de dientes, la brocha del colorete o un bastoncillo aplicado a cualquier papel o cartulina: la caja de detergente desplegada, la portada del periódico o la parte de atrás del calendario de turno. Hay veces en que sucede eso, la necesidad de pintar, ese algo que viene a ser como un aprieto cuya fuente no se sabe en dónde radica y que nos pone manos a la obra. En este sentido, todo nace de un deseo indescifrable que algunos han llamado el “estro”. De hecho, la Real Academia de la Lengua Española define el estro como la Inspiración ardiente del poeta o del artista. Y ante dicha inspiración no cabe otra acción que darle salida. La emoción es aquello que nos mueve. Y uno de los caldos de cultivo de la mayoría de los artistas.


Antinoo. Figura 2. Acuarela sobre papel Lienzo. Final
Macarena Márquez Jurado

Y ¿Qué sucede si ante dicha sensación uno no tiene papel idóneo? Que pinta en otros que cree menos idóneos, o incluso en los tabiques. Así empezó el Arte Rupestre a falta de pasta de papel y de inventos. Para un artista y su estro, no hay obstáculos. Eso forma parte de la creatividad. El ser más creativo no es el que mejor pinta, es el que más soluciones aporta ante una idea o problema. Por eso, ahora en que por fin se sabe lo que es la creatividad, que no significa precisamente que uno esté todo el día pintando flores o componiendo cancioncillas, las personas de gran de creatividad son buscadas por las empresas. Las empresas continuamente tienen que sortear problemas. Por supuesto que para ello hay capacidades, conocimientos y especializaciones, pero uno de los rasgos psicológicos para desentrañar obstáculos, o salvarlos, es el rasgo creativo de las personas.

Y ahora vayamos al momento en que había agotado mis papeles y en que me encontré con varios pliegos de papel lienzo. Antinoo ya estaba en mi cabeza. Acababa de releer Las Memorias de Adriano, de Margarite Yourcenar, de contemplar por no sé cuántas veces el Antonio de La Galería Uffizzi de Firenze (Italia), el indefinible de El Museo del Prado de Madrid (España), y el que yo veía como la perfección del equilibrio y la racionalidad en el rostro: El Antinoo de El Museo Arqueológico de Delfos (Grecia).

Antinoo, el efebo divinizado por Adriano, llevado a las cotas máximas de la Historia del Arte en su plasmación escultórica del ideal, eso es lo que quise plasmar aquí, sin alejarme de la verdad artística, porque uno corre el peligro de estropear siempre, aplicando tan sólo otras técnicas.

Proceso de la acuarela ANTINOO sobre papel lienzo. Acuarela paso a paso:

Lo primero que hice fue elegir un punto de vista bajo. Con ello quería resaltar la potencia del personaje, la belleza terrestre que nos mira desde arriba, porque se sabe superior, y nos encandila. Pero también quise abrir ese gran espacio sobre su cabeza. Aparentemente es un vacío. Pero solo aparentemente. Ondea sobre esa belleza pasmante, que nos detiene y trasciende.

Una vez seleccionado el punto de vista y el perfil que me gustaba, dibujé. Sin apartarme del original, o apartándome sólo en la medida de la precisión que puede tener una mano impulsada por un cerebro de Homo Sapiens. Las esculturas de Antinoo nos sobrepasan.

Antinoo. Figura 3. Acuarela sobre papel Lienzo.  Fase Inicial.
Macarena Márquez Jurado

Después pinté con acuarela reduciendo la paleta al máximo: Siena Tostada, Ocre Amarillo, Azul Ultramar y Negro. El Carmín de Alizarina solo lo utilicé, como siempre, mezclado con Bermellón, para el punto de la firma.

Antinoo. Figura 4. Acuarela sobre papel Lienzo. Proceso
Macarena Márquez Jurado

Al pintar sobre lienzo, por si hacéis la prueba, comprobaréis que el papel, al ser muy plástico, a veces reacciona a su modo, y no siempre mandamos sobre ello. Eso puede ser bueno o no. Depende de las reacciones y a donde nos lleve. Pero hay que dejar actuar al agua.

Así hice.

El resultado fue este que veis. (Figura 2). En algunos sectores me encantó lo que me devolvió el papel, unas calidades de tela transparente, o menos transparentes. En otros sectores se me abría la pincelada, quedaba demasiado mate, y el resultado no era bueno. Para esto hay muchas soluciones: Goma Arábiga, que no tenía, o algún barniz para acuarela, que también se me había acabado. Otra solución era incidir sobre los espacios matificados oscuros que no me gustaban con nueva carga de acuarela, pero, al ser papel lienzo, que absorbe menos que el de acuarela específico, al final podía llegar a una balsa de oscuro de esas que acaban secando en clave blanquecina.

Los medievales utilizaban clara de huevo y azúcar como aglutinante. Opté por el azúcar. Cogí agua limpia y bastante azúcar. Apliqué sobre algunos oscuros y algunos claros. Y se quitó ese efecto de pincelada mal aplicada. (Figura 5)

Antinoo. Figura 5. Acuarela sobre papel Lienzo. Detalle con veladura de agua azucarada en algunos sectores.
Macarena Márquez Jurado

Después inserté a Antinoo entre tres elementos:

El primero, las puntas de diamantes que nos marcan la dirección. Antinoo es un diamante de la Tierra. Es la Belleza.

Antinoo. Figura 6. Acuarela sobre papel Lienzo. Puntas de Diamante. Direccionalidad.
Macarena Márquez Jurado


El segundo, apliqué algo de técnica de collage insertando papel de periódico y pegándolo con pegamento en spray, para apartarlo, por un lado, de la escultura clásica, y como elemento compositivo que lo literaturiza, como así nos ha llegado el personaje. Como alguien que está entre lo real histórico, que fue y existió, y lo literario perteneciente a su recreación. No sabemos la realidad del rostro de Antinoo, pero, desde luego, si posee la octava parte de armonía y de belleza que sus recreaciones artísticas, era un rostro imposible de no ser contemplado. (Figura 6).

El tercero, por detrás y por encima de la cabeza de Antinoo, puse unas pompas de cristal que lo sumen en la ingravidez, desde el carbono de las puntas de diamante y la belleza de la tierra, hasta lo gaseoso del espacio superior, trascendente y misterioso.

No se vende.

Antinoo. Figura 7. Acuarela sobre papel Lienzo. Pompas de cristal. Detalle. Macarena Márquez Jurado

Dejo muestras de cuanto he explicado, para que experimentéis con los materiales y texturas. No siempre lo ortodoxo es lo mejor. Y esta acuarela, aunque he pintado con acuarela, no es una acuarela tradicional al uso. Experimentad. Dejaos sumir en el misterio del Arte. Porque el Arte siempre regala.


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Bárbara de Braganza - Biografía Histórica

El Fantasma de Cervantes


Cómo dibujar antes de empezar a pintar con Acuarela. La percepción Gestáltica.

Antes de empezar a pintar con acuarela y a nadar en el agua, es importante tener algunos conceptos de dibujo claros. Si no aprendemos a hacer una observación de la realidad desde el punto de vista artístico, es imposible que podamos reflejar realidad alguna. Hay personas que piensan que pueden pintar muy bien sin tener nociones de dibujo. Y es cierto. Hay casos de ello. Sin embargo, la gran mayoría acabará estancada. Incluso cuando su línea sea la abstracción, es fundamental un entendimiento profundo de la realidad circundante y sus dimensiones para poder abstraer.

 

<alt="Dibujar una silla"/>
Percepción Habitual y Percepción Estética.
Cómo dibujar antes de pintar
Acuarela y Bolígrafo de Tinta
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Si nos disponemos a pintar con acuarela, y no somos muy diestros en la técnica, es aconsejable que antes cojamos lápiz y papel y emprendamos algunos bocetos. También lo podemos hacer con rotuladores de acuarela, o con bolígrafos de tinta líquida. De ese modo no podemos borrar, y los intentos fallidos nos servirán como aprendizaje y ejercicio.


 Para ello, paso a comentar algunas nociones, que no siempre están claras, recomendando dos libros para quienes quieran profundizar, uno de John Torreano, de aportaciones inigualables: Dibujar lo que vemos. Y un clásico para todos los estudiosos de Rudolf Arnheim: Arte y Percepción Visual. Al final añado la bibliografía.

 

 La primera cuestión antes de dar comienzo a nuestros bocetos con Acuarela sería la siguiente:

 

 ¿Qué es dibujar?

 

 Dibujar es dar un salto desde una realidad tridimensional, que es en la que vivimos y que consta de las variables: alto, ancho y profundo, a otra bidimensional, que es la que tiene nuestro papel: alto y ancho.

 

¿Y cuál dimensión de las tres es la que le falta a nuestro papel para que tengamos que hacer ese esfuerzo?

 

Claramente: Lo profundo.

 

Lo profundo fue el gran motivo de estudio de los pintores del Renacimiento. Resultado de ello fueron las leyes de la perspectiva, ese gran invento que resolvió la dificultad de la que hablo. Paolo Uccello, pintor del Quattrocento, llegó a no dormir -según nos cuenta Vasari-, para desentrañar esta complejidad.

 

El hombre del siglo XXI, el artista en concreto ya no valora estos conceptos básicos, el salto que hay que dar desde las tres dimensiones del mundo, a las dos del lienzo. La herramienta ya está inventada, y se llama perspectiva. Desde que aprendemos en el colegio, dibujamos con estos avances incorporados. Con todo, conocer qué es lo que a veces nos impide dibujar, es algo en lo que vale la pena incidir.

 

Nuestro papel es plano, sólo tiene ancho y alto, y en él tendremos que reflejar la profundidad de los cuerpos y de los espacios, incluso el tiempo. Es una empresa difícil que a muchas personas se les resiste. La mayoría de las veces sucede porque no nos hemos parado a pensar en este conflicto. Pasar del mundo tridimensional en que vivimos a nuestro soporte de papel, al que le daremos vida con nuestra imaginación y nuestras acuarelas, es todo un reto. Nuestro cerebro tiene que hacer un gran esfuerzo que acaba siendo natural.

 

Antes de que nos convirtamos en “maestros” -queremos pintar bien desde la tercera acuarela- y que nos volquemos en la abstracción, recomiendo el método de la ESCUELA GESTALT aplicado al dibujo y a la pintura.

 

La Gestalt es una escuela alemana que ha estudiado el dibujo, el proceso por el que entran las formas en nuestro cerebro. Este proceso es desarrollado como un TODO, aconsejando evitar el dibujo por partes, tan atractivo cuando estamos empezando. Durante generaciones se ha enseñado a dibujar elemento a elemento. Y hay mucha frustración en adultos que hubieran deseado plasmar su lado más creativo, sin éxito. Porque lo que hay que enseñar es a ver. Después a mirar. Eso es anterior a dibujar. Y, por supuesto, muy anterior a pintar una acuarela.

 

¿Qué le sucede al principiante cuando quiere dibujar a una persona? Que empieza por la cabeza, pinta todos los elementos de la cabeza, pelo, cráneo, rostro, boca, frente, ojos, pestañas, incluso pupilas.  Después pinta el cuello, los hombros, brazos o torso. Cuando quiere llegar los pies de la persona, el aprendiz que no ha sido adiestrado en el arte de mirar, se queda sin papel. No caben ni las piernas. En realidad, el papel se ha acabado a la altura de las rodillas. Y ¿por qué sucede eso? La respuesta es porque no ha visto a esa persona como un todo, sino parte a parte. La mirada holística es importante para el artista.

 

GESTALT es igual a FORMA en alemán. Dibujar es ver, y aprender a dibujar es aprender a ver. Y para ver, en este sentido, hay que aislar la vista de la función habitual que todo homo sapiens tiene integrada. Hay que adiestrarla. No podemos olvidar que, originalmente, nuestra vista tiene una función discriminatoria, para la supervivencia de la especie. Y que la función estética es cultura y, por tanto, algo que hay que educar.


LOS 2 TIPOS DE PERCEPCIÓN SEGÚN LA ESCUELA GESTALTICA

<alt="Antes de pintar hay que dibujar"/>

Percepción Habitual y Percepción Estética. Figura 1
Acuarela y Bolígrafo de Tinta
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1.- Percepción habitual: Es lo que tenemos aprendido, lo que conocemos, la forma que tenemos de ver normalmente en tres dimensiones. Pongo el ejemplo de la silla porque es un clásico. Una silla tiene 4 patas, un asiento, un respaldo. Todas ellas son cosas diseñadas con el objetivo de que, si nos sentamos, no nos caigamos al suelo. No concebimos una silla con 2 patas y, por eso, si dibujamos una silla, la dibujaremos con 4 patas. Aunque no quepan en el papel y no las veamos. Nuestra visión del mundo tiene más de dos dimensiones y así lo intentamos plasmar. Según mi opinión, esto es uno de los mayores obstáculos a la hora de dibujar, de los que generan más frustración en las personas que, quieren hacerlo, pero no se atreven.

 

2.- Percepción estética: Es lo que realmente vemos en un instante y lugar concreto. Desde un punto de vista en que la silla está de frente, o lateral, y nuestros ojos a la altura del asiento, es muy probable que solo veamos dos patas, y, sin embargo, es una silla. Y, además, si dibujamos lo que vemos, en dos dimensiones, y lo hacemos bien, esa silla no se va a caer. Haced la prueba. Esa es la percepción ESTETICA, en la que debemos movernos para aprender a dibujar y a pintar bien. Al principio, uno intentará dibujar las cuatro patas. Aunque no quepan en nuestro papel lo forzará. No se ven, pero se intentará. Es difícil pasar de una percepción habitual a una estética. Pero, como todo, es cuestión de práctica.

 

 La percepción estética haría alusión a las formas bidimensionales concretas que ve cada persona en un lugar y punto del espacio.

<alt="Percepción en Dibujo"/>
Percepción Habitual y Percepción Estética. Figura 2. Silla
Acuarela y Bolígrafo de Tinta
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Nos cuesta mucho pintar o dibujar solo lo que vemos, dos patas en vez de cuatro. Es algo difícil hasta de escribir, pero, las personas tendemos a ver lo que creemos y a no creer en lo que vemos.

 

Si en la silla de la derecha (figura 3) sólo vemos 2 patas y un indicio de la tercera: ¿Por qué intentar pintarla con 4 patas?

<alt="Percepción Estética"/>
Silla visión 4 patas. Silla visión 2 patas. Figura 3
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 Y ¿Qué hacer para evitar el dibujo por partes que propone la Escuela Gestáltica?

 

 El camino es ENCAJAR (figuras 4 y 5)

 

 En base a la ley de la Pregnacia, o de la buena forma, la persona que percibe adoptará la forma más sencilla entre todas las que percibe. Por ejemplo, si vemos una persona gruesa delante de nosotros, podemos discriminar los brazos y manos que sobresalen del cuerpo, las piernas, que tiene separadas, etc. Aun así, percibiremos el todo global de la esa figura. La encajaremos, por ejemplo, en un tronco de cono (ver figura num.4) Eso permitirá evitar el inicial dibujo por partes.

<alt="Cómo encajar una figura"/>
Encajar. Gestalt. Ley de la Pregnancia. Figura 4
Bolígrafo de Tinta
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Todas las formas de la naturaleza se pueden insertar en una forma geométrica. Si antes de empezar con los detalles al dibujar, esbozamos la caja en donde vamos a meter nuestra figura, cuando lleguemos a los pies de la persona de la que hablábamos cabrán en la hoja de papel. Porque hemos empezado por el todo, aislando con nuestra vista su cuerpo e introduciéndolo en una forma geométrica o caja.

 

 Haz la prueba

<alt="Las figuras geométricas"/>
Formas Geométricas -  Boceto - Encajar. Figura 5
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Después, sólo después, coge las acuarelas, escoge tu paleta: Rojo, amarillo, verde, azul, siena, violeta y naranja. Y pinta. No queramos ser Rothko antes de saber pintar las patas de una silla.

 

¡Ánimo!

 

Bibliografía:

 

  • Torreano, John. Dibujar lo que vemos. Ed. Blume. Barcelona, 2008
  • Arnheim, Rudolf. Arte y Percepción visual. Alianza Forma. Madrid, 2010.

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Cómo pintar FLORES con acuarela en 30 pasos

Tutorial: GERANIOS – Acuarela Paso a Paso

Iniciación a la pintura de flores con acuarela. Artículo número 1

Autor: Macarena Márquez

 

Al final, las flores son manchas, espacios de luz y color sobre nuestro papel que toman mayor o menor cuerpo según nuestra forma única de entender lo que nos rodea, de expresar ese espacio en donde somos, estamos o vivimos. Macarena Márquez

Generalidades antes de empezar


A la hora de iniciarse en esta técnica de la acuarela, la esquematización del dibujo y el hecho de ir rellenando espacios capa a capa, resta la transparencia y soltura inherente a toda pintura a la acuarela. Esta es una forma de ejercicio para comprender el proceso paso a paso de este tipo de pintura. En este caso, sobre todo cuando se está en una fase inicial de aprendizaje, lo más apropiado es la técnica llamada “Húmedo sobre seco”, es decir, que, en la mayoría de las fases, esperaremos a que esté seca la capa anterior para continuar con nuestro trabajo. En la técnica “Húmedo sobre húmedo”, la pintura se aplica cuando la capa anterior aún está húmeda, por lo que es imprevisible lo que puede suceder, sobre todo, si no dominamos la técnica.



Acuarela: Flores paso a paso. Figura 1
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<alt="Pintar flores paso a paso cómo pintar flores"/>

Acuarela: Flores paso a paso. Foto original
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Se deberá hacer el dibujo esquematizado, ver figura número 2, pero no hay que escribir los números y letras dentro de cada espacio. Es suficiente tener abierta en la pantalla de nuestro ordenador la figura número 3 del plan general que se adjunta.

 

Acuarela: Flores paso a paso. Figura 2
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<alt="Pintar flores paso a paso con acuarela"/>

Acuarela: Flores paso a paso. Figura 3
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Siempre tendremos un papel al lado de pruebas, para no pasarnos de pigmento ni de agua. Cualquier pincelada, cuando se está aprendiendo con esta técnica debe ser probada antes de ser aplicada sobre el papel.

 

Cada vez que finalicemos una de las etapas que se exponen a continuación, es necesario poner nuestro papel a distancia para comprobar cuáles son nuestros adelantos y cómo progresa nuestra pintura. El hecho de pintar no es pura matemática, los tutoriales nos ayudan, van con nosotros hasta que somos capaces de soltarnos, pero es nuestro papel, nuestro propio proceso, verlo durante muchos ratos, lo que nos irá dando las pautas.

 

Se recomienda mirar también el proceso general en las figuras que se adjuntan. Desde el primero hasta el último.

 

Una vez que hemos finalizado, es aconsejable volver a pintar las mismas flores capa a capa, pero ya sin numeración ni esquemas. Si hemos seguido los pasos, seguramente hayamos comprendido que el capa a capa, el dejar tiempos de secado entre una y otra, la limpieza del agua y los pinceles, alejarnos de nuestro trabajo cada vez que utilizamos nuestro pincel y un buen dibujo esquemático es una base óptima para empezar a pintar. Y, no sólo una maceta, sino verdaderos jardines.  

 

Iniciación a la pintura de flores con acuarela. Geranios

 

1.— Dibujar según esquema. Las líneas se han dibujado muy nítidas para una mayor comprensión del proceso, pero en la realidad de un acuarelista el dibujo no debería ser así. Como todo dibujo de acuarela, apenas se debería notar. Figura 1.

2.— Reservar con enmascarador las R. Hay muchas. Sólo se han señalizado con flecha las más pequeñas para una mejor comprensión, pero hay más. Ver figura 3. Os dejo el enlace al enmascarador gris de Talens. Entre tanto casillero, si utilizamos un enmascarador claro como el papel nos podemos perder.

3.— Pintar con AMARILLO LIMON los números 1. Si no tenemos Amarillo Limón, hacer con Amarillo de Cadmio Claro + una punta de Verde Cinabrio. Al final del todo pongo la reseña de un libro que me gusta mucho para los que estéis interesados en la pintura botánica y de flores. Pero eso es después de acabar este ejercicio.

4.— Pintar con una mezcla de Rojo de cadmio + OCRE AMARILLO todo lo que tiene un 5, tenga letra o no la tenga. Ver figura 3.

5.— Hacer la base de los rosas de las flores con Rojo de Cadmio + Rosa Permanente. Si   observamos el modelo original, sería el rosa más claro de todos, la base sobre la que   añadiremos más capas de color. Es todo lo que tiene un 2, tenga o no tenga letra.      Comprobar pincelada y tono en nuestro papel de pruebas y observar las figuras que    se adjuntan con el proceso general. Ver figura 3 y 4


Acuarela: Flores paso a paso. Figura 4
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6.— Volver a entrar con una mezcla de ROJO DE CADMIO + Siena Tostada en algunos 5. Sólo en los 5A y en los 5AA.

7.— Con una mezcla hecha con verde cinabrio y AZUL ULTRAMAR se entrarán en todos los números 4, tengan letra o no la tengan. El Azul Ultramar es un básico necesario en cualquier paleta. Junto con el Violeta, es eso que nos encanta de la acuarela, el aire, la atmósfera.

8.— Hacer un tono pardo y pintar los 9.  Sólo los 9, no los 9B. Los 9 son los puntos de oscuridad que están dentro de la planta.  Los 9B, que son el fondo de la composición, se pintarán más adelante. Ver figura 3. En acuarela siempre se pinta de claro a oscuro, pero en trabajos que entrañan dificultad de dibujo, de tonos y colores, hay que situar algunos oscuros antes de terminar. A ellos nos agarraremos como referencia para no perdernos. Para la persona que aprende la técnica de acuarela, pintar flores paso a paso puede resultar complicado, tanto, que es posible que al final todo resulte una balsa de un color pardusco. Hay que recordar que, en las flores, luminosas y coloridas, algunos puntos de oscuridad son necesarios precisamente para resaltar dicha luz. No hay luz sin sombra. Al pintar, muchas veces es la sombra la que nos da la luz por contraste. El color pardo se hará con: Verde esmeralda + Azul Ultramar + CARMÍN DE ALIZARINA + SOMBRA TOSTADA. Todos los colores muy saturados.

9.—Hacer una mezcla de LACA GERANEO ROSA + Rojo de Cadmio para los 2A y los 2AA.  Debe tener más cantidad de Laca Geráneo Rosa que de Rojo de Cadmio y dar como resultado un valor medio, ni muy suave ni muy pigmentado. Sería el tono medio de los rosas de las flores. Es muy importante a estas alturas del proceso limpiar los pinceles y cambiar el agua. Para conseguir unos rosas buenos es necesaria cierta pulcritud o acabarán siendo grises sin brillo alguno. En las fotografías se aprecian más rojos de lo que son en la realidad. En el papel serán más rosas.

 
Acuarela: Flores paso a paso. Figura 5
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10.— Realizar un verde pardo con VERDE HOOKER + Azul Ultramar + un poco de Sombra Tostada. Pintar con él los 4A y los 4AA. Sería el segundo nivel de verde de las hojas.

11.— Realizar un rosa con ROSA PERMANENTE + Rojo de cadmio. Debería tener un valor medio, tirando a fuerte, pues sería el tercer nivel de color de las flores. Para los 2AA.

12.— Pintar el tercer nivel de verde de las hojas. Son los 4AA y los 4AAA. Es un verde más cálido que el anterior que se hará con: VERDE ESMERALDA + Siena Tostada. Tendrá un valor de saturación medio, ni muy aguado, ni demasiado subido de color. Ver figura 5.

13.— Pintar con Ocre Amarillo medio todos los 5, tengan o tengan letra.

14.— Pintar el fondo, los 9B, con tono pardo muy oscuro, casi negro. El negro se realizará con Verde Esmeralda + Carmín de Alizarina + Sombra Tostada + Azul Ultramar. Todos los colores deben estar muy saturados. Se intentará dar las pinceladas de forma horizontal. Ver Figura 5

15.—Pintar con Siena Tostada + Sombra Tostada los 5AA.

16.— Dar algunos toques de rojos, más oscuros, en algunos puntos de la flor según convenga. Hay que alejar el papel y ver en dónde van faltando oscuros.

17.— Mezclar Siena Tostada + Rojo de Cadmio en los 5AB.

18.— Comprobar si el fondo necesita una mayor cantidad de oscuridad y aplicar el tono pardo del paso 14.

19.— Aplicar un verde más subido de tono en los 4AAA. Para ello mezclar: Verde Cinabrio + Verde Esmeralda + Amarillo de Cadmio.  La mezcla tiene que estar muy saturada de pigmento. Ensayar en nuestro papel de pruebas. Ver Figura 5 y Figura 6.


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Acuarela: Flores paso a paso. Figura 6
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20.— Volver a alejar el papel para comprobar si es necesario algún punto más de verde saturado en las hojas.

21.— Aplicar una mezcla de Siena tostada + Sombra tostada en los 5AA.

22.— Levantar reservas. Previamente hay que comprobar que todo está bien seco. Figura 6.

23.— Botón de flor bajo las flores. Han estado reservados. Se pintan con la técnica de húmedo sobre húmedo. Aplicaremos pincelada muy aguada de amarillo limón. Cuando todavía esté húmeda dicha pincelada, se pondrá una punta de Rojo de Cadmio en el extremo inferior del botón y se dejará actuar. Hacerlo antes en nuestro papel de pruebas en una mancha para ver cómo actúa esa punta de rojo sobre el amarillo muy húmedo. Figura 6.

24.— Comprobar que el tiesto esté bien seco. Si es así, pintar con Rojo de Cadmio de valor medio toda su superficie tenga el número o la letra que tenga. Se trata de unificar tonos.

25.—Hacer un Amarillo Limón con Amarillo de Cadmio + Verde Cinabrio y matizar las hojas que estaban reservadas. Aparecerán blancas. Ver figura 5 y 6.

26.— Volver a dar algunos toques oscuros, sean verdes, rojos o negros en donde sea necesario. Volver a poner a lo lejos para ver qué nos pide nuestro trabajo. Es necesario establecer un diálogo con nuestra composición. ¿En dónde queda sin profundidad? ¿Qué oscuro ha quedado opaco al secar? etc. Corregir.

27.—Hacer un Amarillo Limón con Amarillo de Cadmio Oscuro + Verde Cinabrio y matizar las hojas que sean necesarias.

28.— Con el rigger hay que dibujar los nervios de algunas de las hojas de los geranios. Sobre todo, la parte de las hojas en las que incide la luz. Se dibujará con un verde algo más oscuro que la base, pero sin pasarse, pues de lo contrario parecería una ilustración. Observar el modelo como referencia para dibujar. Figura 6.

29.— En el caso de que los contrastes de luz y sombra del tiesto continúen siendo excesivos, dar una aguada de Ocre Amarillo + RojoBermellón por encima a todo el tiesto.

30.— Al final, siempre es necesario dar un toque personal al trabajo. Si pintamos a la acuarela de forma suave, es seguro que faltarán algunos rosas más subidos de tono que aporten contraste a las flores. Si, por el contrario, nuestro estilo a la hora de pintar a la acuarela es contundente, habrá que rebajar con agua limpia algunos puntos.  Además, se puede redibujar con rigger alguna zona de la composición que lo requiera.


Si quieres profundizar en la pintura de flores y botánica, creo que es muy interesante este libro:

Acuarela Botánica. Dibujo y pinta Flores y plantas: Dibuja y pinta flores. Autor: Harriet De Winton. Editorial Hoaki.

Me gusta porque los colores que propone son colores básicos para un acuarelista. En ocasiones, se tiende a complicar este tema. Y siempre insisto en lo mismo, lo importante es saber mezclar a partir de una paleta básica. Sobre todo, cuando se pinta de forma profesional. 

Habrá más artículos de iniciación a las flores. Hasta que seamos capaces de pintar jardines como Sorolla.



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Macarena Márquez Jurado Wikipedia

www.macuarela.com


Libros de la autora: 

La Cuestión 106 - Novela

Con Dos Rombos - Novela

Treinta y siete minutos en el atasco - Novela

Bárbara de Braganza - Biografía Histórica

El Fantasma de Cervantes


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